El Plan Estratégico que se apruebe en Nagoya, junto con todos los Programas de Trabajo, necesitan de recursos económicos, humanos y técnicos para ser implementados.
Es importante recordar que son los Estados los principales responsables de aplicar los acuerdos de las Conferencias de las Partes, pero al mismo tiempo es esencial señalar que los países menos desarrollados disponen de muy pocos recursos para asumir grandes compromisos. Es por ello que una de las claves de la aplicación del CBD, y de esa cumbre de Nagoya, es la concreción de los mecanismos y estrategias de financiación.
Resumidamente, podemos señalar que:
El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF-Global Environment Facility) es un organismo internacional formado por 
182 países junto con instituciones internacionales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y el sector privado, y se encarga de financiar actuaciones en materia de medio ambiente en cualquier país poco desarrollado. Entre sus funciones, financia actuaciones relacionadas con el CBD y las otras convenciones de Rio (Cambio Climático y Desertificación). Depende orgánicamente del Banco Mundial (una institución que, en general, impulsa las políticas neoliberales más agresivas) pero a la práctica está bajo el mandato de las Naciones Unidas.
Las acciones financiadas con este fondo están orientadas según el marco de prioridades que establece el Grupo de Trabajo sobre aplicación de la Convención (WGRI), que se reúne entre COP y COP.
Este Fondo, que es dotado básicamente con las aportaciones de los países, es supervisado por un experto independiente contratado por el Secretario Ejecutivo del CBD. El informe de este experto se entregará al Secretario para que éste presente el 4º informe de evaluación a la siguiente COP.
El problema del GEF es que no está financiado por una aportación fija y permanente de los países industrializados, sino solo con aportaciones voluntarias. De alguna forma, el sistema para garantizar una transferencia de fondos segura sería con compromisos nacionales para con este fondo GEF, dentro de una lógica como el
En esta COP también se aprobará una decisión para que el Secretariado encargue a expertos independientes la evaluación de los fondos necesarios para implementar el convenio en el sexto periodo del GEF (2014-2018).
De cara a la COP11, en 2012, se plantea que se apruebe un nuevo programa marco de prioridades orientado a obtener resultados, que tome en cuenta el Plan Estratégico del Convenio, incluyendo unos indicadores y objetivos concretos.
Por otro lado, se aprobará la Revisión de la Estrategia para la Movilización de Recursos, que incluye acciones de soporte a las partes o colaboraciones con donantes privados, entre otras.
La mayor parte de recursos económicos, no obstante, se están canalizando en estos momentos a través de la Ayuda Oficial al Desarrollo de cada uno de los países desarrollados, en actuaciones por tanto bilaterales de país a país. Es en este contexto donde algunos países parecen estar asumiendo compromisos de nueva financiación, pero habrá que ver hasta donde llegan.
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