Rosa Aguilar ha retirado de su agenda la asistencia a la décima cumbre de Biodiversidad, lo que significa un posicionamiento claro de esta nueva etapa en contra de uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el planeta. Este hecho deja en evidencia que el objetivo de pintar el ministerio de verde, como señaló la Ministra en su toma de posesión, es más retórica que realidad. La ausencia de la nueva ministra de Medio Ambiente, rural y marino, Rosa Aguilar, en el periodo de alto nivel de las negociaciones de la décima Conferencia del Convenio de Biodiversidad de Nagoya, refleja la falta de compromiso de esta nueva etapa ministerial con los grandes problemas medioambientales.
La Cumbre sobre Biodiversidad es una cita clave para acordar un nuevo Plan Estratégico que comprometa a los países a detener la pérdida de Biodiversidad para 2020. La ausencia de la Ministra es más grave si tenemos en cuenta que esta cumbre se enmarca en el fracaso del objetivo de detener la pérdida de Biodiversidad para 2010 y en el Año Internacional de la Biodiversidad, acontecimiento que debe servir a los gobiernos para tomar conciencia de la importancia de conservar la Biodiversidad para asegurar el futuro de la vida en la Tierra.
Este abandono es una grave declaración de intenciones de un Ministerio muy devaluado por la gestión de la última Ministra y muestra que el camino del nuevo equipo ministerial se aleja de un compromiso real con el Medio Ambiente. Las organizaciones sociales españolas tenían comprometida una reunión en Nagoya con la Ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino para debatir sobre la posición española en la COP 10 de Biodiversidad.
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